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lunes, 25 de mayo de 2015

Envejecimiento Activo: ¿Cómo envejecer y ser feliz?

Decálogo para aprender a envejecer

Hace tiempo, un día de taller de memoria como tantos otros, llegó a nosotros, en forma de fotocopia mil veces fotocopiada, este decálogo para aprender a envejecer. Ningún autor firmaba el escrito sobre envejecimiento activo, ni aparecía ninguna nota que pudiera identificar la procedencia del texto que contenía las claves para llegar a la vejez, y ser feliz. 


A pesar de la motivación que despierta que un participante traiga al taller de memoria alguna actividad o material por considerarlo interesante para el resto de sus compañeros, en un primer momento, pensamos que se trataba de uno de esos textos sobre envejecimiento activo, bonitos pero simplones, que circulan con frecuencia por nuestras bandejas de entrada. Sin embargo, decidimos leerlo en voz alta al finalizar la sesión.



Envejecimiento Activo: Las 10 claves para aprender a envejecer




Cuando terminamos con la lectura diciendo "El anciano debiera ser como la luna, un cuerpo opaco destinado a dar luz", prácticamente todos los presentes estábamos emocionados. Estuvimos hablando sobre el envejecimiento, sus características y particularidades. Cada uno de los presentes en el taller de memoria expuso las claves del decálogo con las que más se identificaba y cuáles iba a empezar a tener en cuenta. Desde entonces siempre hemos utilizado este decálogo para aprender a envejecer en cada uno nuestros talleres de memoria. Los hemos modificado a partir de observaciones de los participantes y los hemos hecho nuestros. Ahora, lo compartimos en imágenes.


1. Cuida tu presentación todos los días. Arréglate como si fueras a una fiesta. Un color distinto al habitual, distintos olores, un cambio en tu peinado... ¡Qué más fiesta que la vida!


2. Sal de casa y haz cosas diferentes. Nada de jugar al enclaustrado o al preso voluntario. El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece.


3. Ama el ejercicio físico como a ti mismo. Si la actividad implica coordinación psicomotriz y el establecimiento de relaciones sociales será todavía más beneficioso para tu cerebro. Contra inercia diligencia.



4. Evita actitudes o gestos de tristeza o cansancio La actitud lo es todo. Si no quieres ser un futuro cascarrabias deja para otros la cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose…




5. Olvida tus problemas unos minutos al día. Si sólo maldices tu vejez, acabarás por creerte más viejo y más enfermo de lo que en realidad estás. Deja de auto-llamarte viejo y considerarte enfermo.

 6. Cultívate en el optimismo sobre todas las cosas. Al mal tiempo, buena cara. Se positivo en tus juicios, de buen humor en tus palabras.  Siempre de rostro alegre, amable en los ademanes. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es una cuestión de años sino de estado de ánimo.



7. Trata de ser útil a ti mismo y a los demás. Bástate hasta dónde sea posible y ayuda. Ayuda con una sonrisa, con un consejo, con un servicio.



8. Trabaja con tus manos y con tu mente. No pares! El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actividad laboral, intelectual, artística… es medicina para todos los males. La bendición del trabajo.



9. Mantén vivas y cordiales las relaciones humanas. Mantendrás vivas las relaciones humanas. Ensancharás tu corazón a familiares y amigos, de distintas edades, con distintas ideas...el perfecto muestrario de la vida.



10. No pienses que todo tiempo pasado fue mejor. Cada etapa tiene sus alegrías. Deja de estar condenando a tu mundo y maldiciendo tu momento. Alégrate de que entre las espinas florezcan rosas. Positivo siempre. Negativo jamás.


¿Qué claves añadirías a este decálogo para aprender a envejecer?


viernes, 15 de mayo de 2015

Alimentación Neurosaludable: cuida la salud de tu cerebro en la cocina

Cuidar la salud cerebral pasa por cuidar la alimentación. Hay gran variedad de alimentos que no solo estimulan los sentidos, sino también las neuronas. El cerebro necesita gimnasia mental, pero también nutrientes de buena calidad.


salud cerebral comer sano


Entramos a la cocina y un simple gesto como es abrir el grifo y beber agua, es suficiente para despertarnos, hidratarnos y favorecer el funcionamiento cognitivo. 2 litros de agua al día son una buena medida. No esperes a tener sed pues cuando la necesidad aparece, nuestras células ya se están deshidratando.


Un accidente cerebrovascular, ¿se puede evitar?

Podemos prevenir complicaciones como un ictus si cuidamos nuestra dieta.

¿Un tentempié? dos o tres nueces al día nos aportan calcio, su alto contenido en fósforo las convierten en el fruto seco ideal para hacer frente a la época de exámenes, y son una buena fuente de antioxidantes, ayudando, incluso, a reducir el riesgo de deterioro cognitivo en la población anciana.

La mejor nevera es aquella que guarda más colores en su interior. Verduras y hortalizas son una delicia para el gusto, una alegría para la vista y una inyección de vitaminas para el cerebro. Las de color verde, como las espinacas o el brócoli, fortalecen el cuerpo, ayudan a mantener el sistema nervioso en un óptimo funcionamiento por su alto contenido de potasio y, por supuesto, contribuyen al mantenimiento del cerebro al eliminar toxinas como ácido úrico y los radicales libres. Si pasamos al color naranja, las zanahorias, por el beta-caroteno, pueden mejorar la memoria y preservan nuestra vista, sobre todo si se consumen a largo plazo.

Se acerca el medio día, ¿qué hay de comer? El salmón siempre es un acierto. Su contenido en ácidos omega-3 mejora la función del sistema nervioso central siendo de gran importancia para las conexiones entre las neuronas y para que se expresen ciertas moléculas relacionadas con la memoria

Salud cerebral: para controlarla no hace falta acudir al centro de salud. Si vigilas la lista de la compra y no olvidas incluir en tu cesta estos y otros alimentos neurosaludables, tu cerebro te lo agradecerá. 

Té verde, café, chocolate negro, curry y el insustituible aceite de oliva virgen extra, son otros ingredientes que actúan como medicinas preventivas. Si tomas postre, el plátano de canarias es una opción. Con un alto contenido de potasio, magnesio, vitaminas y fibra, el plátano es un complemento ideal para fortalecer la memoria y la concentración.

Entra en tu despensa, seguro que en ella encuentras un poquito de canela. Si la hueles, tu memoria te puede llevar muy lejos; ¿recuerdas cuando tu abuela te preparaba ese delicioso arroz con leche? casi seguro que tenía canela. Pero además de aromática y agradable, la canela contiene un compuesto antioxidante que podría impedir la acumulación de proteínas causantes de algunos tipos de demencia, o ralentizar la aparición del Alzheimer.

Para una mente sana, una compra inteligente. Para saber más sobre cómo cuidar tu cerebro: