Me falla la memoria, ¿qué hago?
En la actualidad,
existe un aumento en la demanda de evaluación neuropsicológica por parte de
personas que han sufrido un daño cerebral, que presentan dificultades asociadas
a la edad o que padecen alteraciones psiquiátricas. Pero, además, es cada vez
más frecuente que personas jóvenes o adultas acudan a consulta con quejas
subjetivas de memoria en busca de valoración. En tales
casos no existe ninguna causa que, aparentemente, origine las quejas y la
prevalencia de patologías degenerativas en estas edades suele ser poco
significativa.
De
forma general, la evaluación neuropsicológica incluye, al menos, el estudio del rendimiento
intelectual general, la atención y la velocidad de procesamiento, la memoria y
el aprendizaje, el lenguaje y la capacidad de solución de problemas, entre
otras funciones. Es imprescindible conocer la historia del paciente mediante la
entrevista inicial y contar con los informes que éste pueda aportar,
para determinar, con flexibilidad, las pruebas de evaluación más adecuadas en
cada caso en particular.
Los
instrumentos de evaluación neuropsicológica se pueden agrupar en:
•
Test de screening.
•
Baterías neuropsicológicas .
•
Tests específicos.
¿A qué pueden deberse los problemas de memoria en adultos?
El objetivo de la evaluación neuropsicológica en estos casos se centra en
identificar una posible alteración de las funciones cognitivas,
especialmente disfunciones del rendimiento
prefrontal y la sintomatología derivada de ello, o
determinar si los fallos de memoria se deben, por ejemplo, a una situación de
estrés. Con frecuencia, lo primero suele ser la causa de una deficiente gestión
del estrés.
Se
sugiere que las personas con quejas de memoria durante la madurez han tenido un
menor desarrollo de las funciones ejecutivas durante su infancia y
adolescencia, lo que puede generar problemas de adaptación a los cambios
ambientales (trabajo, familia, etc.), en parte, por una mala gestión del
estrés. Lo anterior podría justificar las dificultades en la memoria y los
problemas de concentración.
Por
todo ello en personas jóvenes es importante evaluar, además del estado
cognitivo, el nivel de ansiedad, si padecen estrés crónico o agudo, y las
estrategias de afrontamiento con las que cuentan.
En definitiva, si el estrés puede ser una de las causas de las quejas de
memoria en edades medias de la vida y todo ello pudiera tener como base un
funcionamiento deficitario de las funciones ejecutivas, el tratamiento para
estas personas debería incluir:
- Entrenamiento
en habilidades para la gestión del estrés y las emociones.
- Programas
breves de estimulación cognitiva.
Si
te preocupa tu memoria y necesitas una evaluación, ponte en contacto con
nosotros en:
Bibliografía
-Ruiz-Sánchez de León, J.M.,
Llanero-Luque, M., Lozoya-Delgado, P., Fernández-Blázquez, M.A., Pedrero-Pérez.
J.P. Estudio neuropsicológico de adultos jóvenes con quejas subjetivas de
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-Tirapu Ustárroz, J. La evaluación
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